Empresas “Offshore” y Papeles de Panamá. Consecuencias para Costa Rica.
El término del inglés “offshore” o “offshoring” significa fuera de tierra, en el mar o fuera de la costa, (normalmente estas empresas se constituyen en islas).
En el mundo de los negocios y las finanzas se ha acentuado su término como sinónimo de deslocalización, es decir que se designa a una actividad de una empresa con sede en determinado país, para abrir operaciones, instalar una nueva planta, crear un centro de servicios, realizar IED en otro país, trasladar la propiedad de activos, ocultar bienes ante un proceso de divorcio entre otras actividades económicas legales que pueden realizarse por medio de este tipo de organizaciones en el exterior, en locaciones (paraísos fiscales), donde por temas regulatorios la carga tributaria es menor a la del país de origen o casi nula.
En gran medida las empresas fuera de la costa tiene el atractivo de que los países denominados paraísos fiscales tienen una cultura particular, forma de organización política simplificada, procesos de emisión de leyes muy flexibles, lo que posibilita a personas o empresas globales a tener este tipo de empresas para garantizar la operación en mercados emergentes o en mercados inestables, aprovechando además menores obligaciones de índole laboral y que los propietarios o accionistas no sean revelados, permaneciendo ocultos.
Todo lo contrario sucede con las empresas “onshore”, es decir en tierra, como normalmente estamos habituados a conocer a las empresas locales, que trabajan o realizan inversiones en el propio país de residencia o en países con similares leyes tributarias.
Esta diferencia de localización de empresas no debe inducir a pensar de forma errónea que una es mejor que la otra, o que las “offshore” son entidades ilegales, que su único fin es la defraudación fiscal, porque claramente no lo son.
En el caso de la investigación denominada “Papeles de Panamá” que de acuerdo a las publicaciones de prensa mundial, una fuente no identificada reveló documentos del Bufete MOSSACK FONSECA (abogados panameños) al periódico alemán Süddeutsche Zeitung y que éste luego compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, dio pie a que se debelara cientos de nombres de empresas mundiales que se crearon bajo el esquema de “offshore” en distintos puntos del planeta como Islas Vírgenes, Bahamas, Gran Caimán, Man y el mismo Panamá, apareciendo empresarios como clientes de los servicios que brindó Mossack Fonseca para la creación de empresas fuera de la costa.
Esto desde luego ha desatado un sinfín de revelaciones, críticas a los sistemas tributarios y comerciales de los países alrededor del mundo porque personas conocidas en el campo de los negocios, han creado empresas en lugares donde se desarrollan operaciones lucrativas que pagan muy poco a casi ningún tributo, lo cual se ha cuestionado porque desde el punto de vista ético y moral no hacen los aportes justos a la magnitud de sus capitales en sus países de origen. Es por ello que las autoridades tributarias han iniciado desde hace unas semanas, serios cuestionamientos a las leyes y han endurecido los procedimientos administrativos para investigar a los contribuyentes que han sido revelados en las investigaciones, algo así como salir a cazar a las brujas de Salem.
En nuestro país la noticia por supuesto que generó controversia en todos los sectores de la economía y la reacción del Estado no se hizo esperar, ligando el tema de las empresas “offshore” con los problemas de déficit fiscal. Claro está que el Ministerio de Hacienda de forma reactiva, ha iniciado con la comunicación de acciones inmediatas para investigar a las personas y empresas costarricenses que han ido apareciendo en las noticias relacionadas con la investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y que desde luego generan un clima de zozobra entre los contribuyentes por las prácticas de revisión que puedan generarse dentro de los procesos de determinación que puedan realizarse en sus organizaciones.
Acciones Reactivas contra el Fraude
Ya se ha publicado por parte del Ministerio de Hacienda las siguientes acciones:
Retomar contacto con las autoridades panameñas para firma de un Acuerdo de Intercambio de Información Tributaria.
Se formó grupo de investigación que verá caso a caso revelado en las investigaciones que se han publicado en medios de prensa nacional e internacional.
Han estiman que el 8,2% del PIB, fue la evasión y elusión fiscal en Costa Rica en el año 2013, por lo que ejercen presión antes la Asamblea Legislativa para que se apruebe la Ley para mejorar la lucha contra el Fraude Fiscal y las Reformas Tributarias necesarias para dotar de más recursos para reducir el Déficit.
Cooperación Financiada por la Unión Europea sobre seguridad informática en temas fiscales.
Acciones administrativas de digitalización de procesos de captura y análisis de información.
Fortalecer procesos tendientes a masificar la facturación electrónica.
Fortalecer el programa especial para requerir información de grandes contribuyentes (AMPO).
Fortalecer la fiscalización de tributos y aduanas.
Estas medidas indudablemente harán que los contribuyentes costarricenses deban estar más atentos al cumplimento de las leyes fiscales, al cumplimiento de los deberes formales de determinación de impuestos, de presentación de declaraciones autoliquidadas de renta y ventas, mejorando sustancialmente el nivel de calidad de la información contable que respalde las exigencias de las transacciones comerciales que se realizan día con día, en acatamiento de los requisitos que gravan los ingresos (Art 5 y 6 LISR) y permiten la deducción de los gastos (Art 8 LISR), así como el Art 9 sobre los gastos no deducibles; esto como meros ejemplos, dado que hay una amplia gama de obligaciones que debe tener presente el contribuyente para reducir el riesgo de ser objeto de una determinación fiscal a título personal o de las entidades donde es accionista.